lunes, 5 de julio de 2021

Suplementos de colágeno: ¿hay algo de útil en ellos?

El "boom" de los suplementos dietéticos surgió hace ya unos cuantos años, pero parece ser que la fiebre de las cápsulas todavía sigue vigente en gran parte de la población, especialmente entre aquellas personas interesadas en cuidar de su salud y su estado físico.

Muchos influencers (o depende de lo que entendamos por influencer) de la Comunidad Fitness están constantemente bombardeando a sus seguidores con publicaciones en las que publicitan o recomiendan insistentemente el uso de ciertos suplementos alimenticios que, según ellos/as, les ayudan a construir sus increíbles figuras o incluso los consideran imprescindibles para lograr ese objetivo.

Uno de estos elixires que tanto promocionan son los suplementos de colágeno, que se dividen principalmente en dos tipos: los hidrolizados de colágeno (CH) y el colágeno tipo II nativo o undenatured type II collagen en inglés (UC).

Antes de meternos en materia, voy a haceros un breve resumen de qué es el colágeno: se trata de una proteína formada básicamente por repeticiones de 3 aminoácidos (prolina, hidroxiprolina y glicina) y que es sintetizada por unas células llamadas fibroblastos (1), que se encuentran formando parte del tejido conjuntivo que aporta sostén y cohesión a los órganos de nuestro cuerpo (2). 

El colágeno forma una estructura en la que 3 de estas cadenas polipeptídicas formadas por los aminoácidos ya mencionados se asociando dando lugar a una triple hélice dextrógira (que rota hacia la derecha) conocida como tropocolágeno (3). 


Estructura en triple hélice del tropocolágeno.


Además, ese tropocolágeno es capaz de asociarse a otras moléculas de tropocolágeno, formando estructuras de mayor calibre llamadas fibrillas (con un tamaño de 1 μm), las cuales podrán asociarse a su vez para formar fibras de 10 μm.






La función principal del colágeno viene dada por las propiedades derivadas de su estructura química en triple hélice, que le aportan flexibilidad y resistencia a la tensión mecánica. Esto hace que se encuentre en gran cantidad en tejidos como el cartílago de nuestras articulaciones, permitiendo que nuestros huesos puedan deslizarse unos sobre otros sin excesiva fricción ayudando al movimiento de los mismos. Además, cabe destacar que se han identificado hasta 28 tipos de colágeno, cada uno con unas propiedades características entre los que destaca el colágeno I (el más abundante en humanos, llegando a suponer hasta un 90% del colágeno total).

Lo que pasa es que con la edad (4) o el ejercicio excesivo, ese colágeno se hace más quebradizo, pudiendo causar dolores y molestias articulares que disminuyen obviamente la calidad de vida del paciente.

Por ello, la industria de los suplementos ha aprovechado la coyuntura y se ha puesto a lanzar y publicitar suplementos de colágeno a saco, vendiéndolos como si fuesen el Santo Grial para tus castigadas rodillas o para convertirte en la persona ultra-flexible que siempre quisiste ser.





Esto es lo que ocurre cuando te pasas con las cápsulas de colágeno.



Pero, ¿hay algo de cierto en esto? ¿es el colágeno realmente útil para tratar el dolor articular?

Pues para saberlo, vamos a consultar la literatura científica disponible: una revisión sistemática de diciembre de 2020 (5) analizó los resultados de 41 estudios, y los autores reportaron que los pacientes de osteoartritis (OA) podrían beneficiarse de la suplementación oral o intraarticular con colágeno hidrolizado o nativo, pero a pesar de ello, no se pueden sacar conclusiones evidentes a partir de estos resultados (aunque la relación esté ahí). Además, un pequeño detalle a comentar es que el estudio estaba financiado por una empresa que precisamente se dedica a vender suplementos, entre ellos de colágeno... En fin.

Un metaanálisis de 2018 (6) llegó a unas conclusiones similares a las de la revisión anterior: los pacientes de OA pueden verse beneficiados en diversos parámetros de salud articular por la suplementación con colágeno (a excepción del dolor, con el cual no se vio una relación inversa), pero esos resultados han de cogerse con pinzas, pues los ensayos clínicos analizados eran escasos, se realizaron en pocos pacientes y encima durante cortos periodos de tiempo, con lo cual no podemos sacar conclusiones robustas.

Más de lo mismo se concluyó en otro metaanálisis del mismo año (7), que a pesar de encontrar beneficios en la suplementación con colágeno, no vio un efecto clínico significativo en el tratamiento de la OA con los suplementos de colágeno.

De hecho, el mecanismo por el cual la suplementación con colágeno podría ayudar a la regeneración del cartílago no se tiene claro del todo (se piensa que de alguna forma estimulan a los condrocitos para que produzcan mayor cantidad de moléculas de la matriz extracelular, como los proteoglucanos o el mismo colágeno).

Resumiendo, podemos concluir que a pesar de los efectos beneficiosos de la suplementación con colágeno que se han observado en diversos estudios, las evidencias no son suficientes para asegurar rotundamente que el colágeno es la panacea para tus articulaciones, como algunos vendedores de suplementos o charlatanes pretenden hacernos creer.

De hecho, simplemente a través de la ingesta de proteínas en nuestra dieta, podemos obtener los aminoácidos que nuestros condrocitos necesitan para sintetizar el colágeno, y además, hemos de tomar suficiente cantidad de vitamina C (algo habitual en países desarrollados (8), con lo cual tampoco necesitamos recurrir a suplementos de vitamina C) para que se pueda producir la biosíntesis de colágeno, ya que se requiere de la molécula de vitamina C en uno de los pasos de la ruta de síntesis de colágeno, concretamente, en la hidroxilación de las prolinas para formar las hidroxiprolinas que ya mencionamos al inicio del post.

Este es el primer post que hago en el blog de El Bioloco Molecular, lo que supone un cambio grande con respecto al contenido que he ido subiendo hasta ahora en Instagram (@elbiolocomolecular) y Twitter (@el_bioloco). Espero que os guste el nuevo formato, y si es así, ¡dadle mucho amor!


Referencias:




5. Collagen Derivatives in Osteoarthritis and Cartilage Repair: A Systematic Scoping Review With Evidence Mapping. Rheumatology and Therapy, 7(4), 703–740. https://doi.org/10.1007/s40744-020-00240-5

6. García-Coronado, J. M., Martínez-Olvera, L., Elizondo-Omaña, R. E., Acosta-Olivo, C. A., Vilchez-Cavazos, F., Simental-Mendía, L. E., & Simental-Mendía, M. (2019). Effect of collagen supplementation on osteoarthritis symptoms: a meta-analysis of randomized placebo-controlled trials. In International Orthopaedics (Vol. 43, Issue 3, pp. 531–538). https://doi.org/10.1007/s00264-018-4211-5

7. Liu, X., Machado, G. C., Eyles, J. P., Ravi, V., & Hunter, D. J. (2018). Dietary supplements for treating osteoarthritis: A systematic review and meta-Analysis. In British Journal of Sports Medicine (Vol. 52, Issue 3, pp. 167–175). https://doi.org/10.1136/bjsports-2016-097333

4 comentarios: